En el viaje de familiarización de la Feria Tierra Adentro de Jaén, una de las opciones que nos ofrecieron fue realizar una rápida ruta de una mañana entre los pueblos de Torres y Cambil, ambos en los límites del Parque Natural de Sierra Mágina en su parte occidental.
Iniciamos el trayecto en varios vehículos 4×4 desde el pueblo de Torres, un precioso pueblo blanco que reposa sobre los Montes Monteagudo y Aznaitín, que se encuentra en la zona norte limitando con el Parque Natural de Sierra Mágina.
Vistas del pueblo de Torres, en Sierra Mágina, Jaén.
Nuestra primera parada la hicimos en el Área Recreativa de Fuenmayor, creado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y que posee un Kiosko-Bar con aseos, una fuente, bancos y barbacoas. Aprovechando un pequeño arroyo hay un pequeño represamiento de agua que le da belleza y frescor, especialmente en verano, ya que es una zona bastante arbolada.
Represamiento de agua del área recreativa de Fuenmayor del Parque Natural de Sierra Mágina.
Desde este lugar parte el sendero de Fuenmayor hasta Hondacabras (SLA-135), con una longitud de 6.4 km. La mayor parte de este recorrido se hace entre encinas y pinos.
Panel explicativo del Sendero desde el Área Recreativa de Fuenmayor hasta Hondacabras (SLA-135) en el Parque Natural de Sierra Mágina.
Sierra Mágina forma parte de las Sierras Béticas que tienen una altura máxima de 3.484 metros del Pico Mulhacén. La encina (Quercus ilex), que aquí es abundante, es la especie más abundante del Bosque Mediterráneo. Tiene una hoja dura, cuya superficie superior está recubierta por una cera que impide la pérdida de agua en los calurosos veranos, y por debajo una superficie blanca y pilosa por donde respira la planta.
Detalle de las hojas de un árbol de encina.
Otra especie de esta zona es el Espino Blanco o Majuelo (Crataegus monogyna), con frutos rojos, pequeños y comestibles. Sus flores blancas se usan para hacer tónicos cardíacos y problemas circulatorios. también se usa como seto porque sus espinas impiden el paso del ganado y de personas. Por aquí también se pueden encontrar de forma dispersa el nogal (Juglans regia).
Espino blanco o majuelo con sus frutos rojos tan característicos y que además son comestibles.
En estas sierras, por sus características climatológicas, casi todas las plantas que puedes encontrar están perfectamente adaptadas, de una forma u otra, a la sequía y las altas temperaturas que se alcanzan en verano. Ejemplos pueden ser la Retama (Retama Sphaerocarpa), que no tiene hojas o muy pequeñas, y de esa manera minimiza la perdida de humedad por ellas.
La retama es una planta adaptada a la sequía y el calor.
La lavanda, espliego o cantueso (Lavandula estoechas), tiene sus hojas muy pilosas, es decir, cubiertos de pelillos diminutos que le dan el tacto del terciopelo, y que le ayudan a soportar la sequía y las altas temperaturas.
El Tomillo (Thymus sp.), que tiene unas hojas diminutas y, al igual que el cantueso, contiene los denominados «aceites aromáticos«, que a nosotros nos sirven para perfumes, pero que las plantas utilizan para minimizar la pérdida de agua. Los tomillos, por lo aromáticos que son, de siempre se han utilizado con fines culinarios, pero en los últimos tiempos, con la sofisticación de la Nueva Cocina, se están empezando a distinguir las diferentes especies de tomillo y sus diferentes matices aromáticos para maridarlos con los diferentes ingredientes de los platos que se cocinan.
Las diferentes especies de tomillos que existen se utilizan para fines culinarios.
Por esta zona también se pueden encontrar otras especies de plantas curiosas por sus adaptaciones:
El Piorno (Echinospartum boissieri) es una planta muy dura y espinosa, de porte bajo que aparece en las zonas altas de las montañas, donde los árboles no pueden soportar los vientos y el frío, forman matas redondeadas para protegerse de los vientos y las espinas le protegen de los herbívoros que habitan esas zonas de alta montaña.
El Piorno, una planta espinosa, coriácea y de porte rastrero que vive en las cumbres de las montañas.
El Eléboro verde o ballestero verde (Helleborus viridis) es una planta extremadamente tóxica. En esta zona se usó durante la Guerra de las Alpujarras, en el siglo XVI (1571-1561), para envenenar las flechas.
El Eléboro verde o Ballestera verde, una planta extremadamente tóxica que se usó para envenenar las flechas.
La Lechetrezna macho (Euphorbia characias) que tiene una sabia blanca y venenosa, contiene una sustancia, que cuaja la leche y que se usaba antiguamente para fabricar los quesos.
La Lechetrezna (Euphorbia characias) en el Parque Natural de Sierra Mágina.
también vimos la Dedalera negra (Digitalis obscura) que se usa para enfermedades del corazón. Ni que decir tiene que estas plantas no se pueden usar sin tener unos amplios conocimientos en herboristería y farmacia, porque confundirse en unos gramos puede ser la diferencia entre un efecto deseado y la muerte por intoxicación.
Dedalera negra (Digitalis obscura) en el Parque Natural de Sierra Mágina.
El Verbasco o gordolobo (Verbascum pulverulentum), una planta de grandes hojas verdes en roseta, muy pilosas, que si las tocas se desprenden esos pelos produciendo una especie de polvareda, de ahí su nombre científico. Se usaba para pescar, envarbascando las aguas y atontando los peces, porque contiene una sustancia tóxica. De hecho es tóxica para el ganado y vive en zonas baldías y en las cunetas de las carreteras y caminos.
Verbasco o gordolobo (Verbascum pulverulentum) en Sierra Mágina, Jaén.
En cuanto a la geología, Sierra Mágina es básicamente de roca caliza. Estas rocas, que se disuelven con el agua, crean fuentes y cascadas, que pueden ser espectaculares, como una que pudimos contemplar junto a la carretera, que aunque en esta época apenas caía agua, en invierno si cae bastante agua.
Cascada en rocas calcáreas con concreciones y tobas por la disolución de la roca.
En ellas se pueden ver las concreciones calcáreas, que forman las tobas al incrustarse la cal alrededor de las raíces que crecen alrededor.
Detalle de concrecciones calcáreas y tobas de una cascada en Sierra Mágina.
En la base de estas zonas húmedas crecen mentas variadas y juncos.
Diferentes especies de menta y juncos crecen en las zonas húmedas alrededor de las cascadas.
El agracejo (Berberis vulgaris), un arbusto espinoso con frutos morados y ácidos, también se encuentra aquí, lejos de su ambiente favorable, ya que por el hecho de que habitualmente aloja el hongo denominado «Cornezuelo del Centeno» es eliminado sistemáticamente en las tierras bajas donde se cultiva el cereal, y de esta manera se evita que contamine el trigo y otros cultivos.
El agracejo (Berberis vulgaris), un arbusto espinoso que también se encuentra en Sierra Mágina.
También se puede encontrar en otoño, si miras al suelo, las flores de los bulbos Crocus o de Cochicum, el azafrán silvestre o falso azafrán. Somo siempre hay que tener cuidado porque si se trata de un colchicum en lugar de un crocus, los primeros poseen la colchicina, un componente muy tóxico y que tiene usos médicos muy específicos, como en la lucha contra ciertos tipos de cáncer.
Bulbos como el Crocus o el Colchicum pueden encontrarse en las zonas altas de Sierra Mágina.
Sus laderas están cubiertas de estratos margosos, un material blanco y blando que permite su cultivo, especialmente el olivo. También hay pinar de repoblación de unos 40 años, con encinas que han ido creciendo entre los pinos, ya que es el encinar el bosque que debería haber en esta ladera norte de Sierra Mágina. El las cimas se da un ecosistema muy peculiar, los canchales, como en Pico Mágina, donde se dan endemismos de plantas, algunas de ellas en peligro de extinción.
Pico Mágina desde la dehesa de Mata Begid.
A partir de este punto, mirando hacia el sur nos encontramos con tierras con historia, ya que hace cerca de ocho siglos, después de la Batalla de las Navas de Tolosa, la reconquista llega hasta Torres, y es en esta zona donde se establece la Frontera Nazarí. lo que se ve era tierra de nadie y no fue explotada durante 300 años. Esto ha permitido que apenas hayan poblaciones y el bosque haya permanecido muy poco alterado.
Encinar maduro en Mata Begid, Parque Natural de Sierra Mágina, Jaén.
Este es el paraje denominado Mata Begid, donde se encuentran todavía las ruinas de un castillo (Castillo de Mata Begid o El Castillete). Aquí el bosque es mixto de encinas y quejigo (Quercus faginea), un tipo de quercinea de hoja verde claro, mas blanda, que se pierde en invierno (hoja caduca), pero que tardan muchos años en empezar a producir bellotas, con lo que solo es abundante en bosques maduros.
Quejigo centenario repleto de bellotas en Sierra Mágina, Jaén.
Por esto es fácil encontrar en estos bosques ejemplares centenarios de encina y de quejigo, con un porte espectacular, como se puede apreciar en la siguiente foto, por comparación con el vehículo todo terreno.
Encinas y quejigos centenarios del Parque Natural de Sierra Mágina, Jaen.
En Monte Mata Begid, es un monte del estado. Allí se encuentra el Castillo de Mata Begid del siglo XIII, que estuvo siempre en la frontera entre los musulmanes y los cristianos, hasta que finalmente fue conquistado y quedó definitivamente dentro del Reino de los Reyes Católicos con la toma de Cambil.
Castillo de Mata Begid en Sierra Mágina, jaén.
El Castillo de Mata Begid se encuentra rodeado de bosque adehesado. En la Era de Mata Begid era donde se separaban y secaban los cereales y el grano que se producía en los alrededores.
Era y Castillo de Mata Begid en Sierra Mágina, Jaén.
Desde aquí hay un camino que lleva, apenas señalizado y por el que es muy fácil perderse, hasta la Cueva de los Tocinos, una enorme cavidad que se desarrolla en estos terrenos kársticos. Aquí viven miles de murciélagos, y nosotros tan sólo vimos su entrada, angosta y profunda.
Cueva de los Tocinos en Mata Begid, Sierra Mágina, Jaen.
Por el camino de vuelta, ya terminando este sendero, pudimos ver mas especies de plantas interesantes. Una de ellas es la Cornicabra (Pistacia terebinthus), una planta de la familia de los anacardos, es un árbol de porte pequeño, generalmente se le encuentra como arbusto. Tiene frutos rojos, y debe su nombre a que, debido a la picadura de ciertos tipos de avispas, sus hojas se atrofian y quedan con forma de cuernos, rojizos como sus frutos.
Cornicabra (Pistacia terebinthus) en Sierra Mágina, Jaén.
También en este monte se puede encontrar el Enebro de la Miera (Juniperus oxycedrus), de frutos rojos-marronaceos oscuros, cuando están maduros, muy de moda en los últimos años para aderezar los Gin-tonic.
Enebro (Juniperus oxycedrus) en Sierra Mágina, Jaén.
Finalmente, cabe destacar otra planta aromática como el tomillo y la lavanda, el Romero (Rosmarinus officinalis), que además de aprovecharse sus aceites esenciales para fabricar aromas, tiene muchos otros usos medicinales en forma de infusión, por ejemplo.
Romero (Rosmarinus officinalis).
De aquí, muy cerca de la carretera hacia Cambil, nos dirigimos a comer en el Cortijo de Bornos, pero eso es otra deliciosa entrada que podréis ver en el Blog de Gastronomía Rural.
Más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Helleborus_viridis
http://es.wikipedia.org/wiki/Rebeli%C3%B3n_de_las_Alpujarras
Lechetrezna: http://www.infojardin.com/foro/showthread.php?t=50968
http://es.wikipedia.org/wiki/Dedalera_negra
Colchicum o Crocus: http://www.turismoencazorla.com/forum/f9/barranco-de-la-vibora-cordel-de-la-sierra-t4831/page3.html
Quejigo: http://es.wikipedia.org/wiki/Quercus_faginea
http://www.rutasconhistoria.es/loc/castillo-o-castillejo-de-mata-bejid
Ecoturismo y Turismo Sostenible 